Capello, el amante de los hoplitas

CONTRACRONICA

Capello, el amante de los hoplitas

15/10/2006 JUAN JOSE LAHUERTA

El Real Madrid de Fabio Capello aterrizó sin radar en Getafe, un club infinitamente humilde en comparación al equipo blanco, que vuela sin rumbo capitaneado por dos jugadores como Emerson y Diarra, dos guerreros de la antigüedad.

Capello quiere un equipo dirigido por hoplitas, aquellos guerreros griegos de la antigüedad criados espartanamente desde muy jóvenes para el arte de la guerra. Esos hombres constituían la infantería pesada del ejercito de la Grecia clásica, y casi siempre salían victoriosos, pero estaban apoyados por unas ideas basadas en la inteligencia y el arte del pensamiento, cosa que parece que Fabio Capello, futbolísticamente hablando, ha debido olvidar.

Emerson y Diarra son sus dos hoplitas particulares. Dos hombres de fuerza, garra, pero de poco toque. El maliense podría jugar perfectamente en un gran equipo y no desentonar. Lucha, corre y tiene buenas maneras, pero a su lado tiene a un futbolista que le contagia su tristeza. Emerson representa la parte de las encuestas de los inseguros: no sabe o no contesta.

Emerson no pide el balón, no se ofrece, no dirige, no corre

-camina-. Todo eso se nota en el juego del Real Madrid. En la primera parte, los datos son claros: los jugadores blancos no tiraron ni una sola vez. El brasileño tocó doce pelotas, de las que perdió seis.

Capello, el amante de los hoplitas ( Diario Córdoba - 15/10/2006 )